Capítulo VI: Tiburones y rayas
Susana Perera-Valderrama, María del Pilar Blanco-Parra, Frida Lara-Lizardi, Edgar Mauricio Hoyos-Padilla, James Ketchum, Sergio Cerdeira-Estrada, Raúl Martell-Dubois, Laura O. Rosique-de la Cruz, Hansel Caballero-Aragón, Jorge Christian Alva-Basurto, Vanessa Francisco-Ramos, Rainer Ressl
En: Perera-Valderrama, S., S. Cerdeira-Estrada, R. Martell-Dubois, L.O. Rosique-de la Cruz, H. Caballero-Aragón, R. Ressl (coords.). 2020. Protocolos de monitoreo de la biodiversidad marina en áreas naturales protegidas del Caribe mexicano. Conabio. México, pp. 141-155.
https://bioteca.biodiversidad.gob.mx/janium/Documentos/15240.pdf
Abstract
Los tiburones y las rayas tienen un papel esencial como depredadores tope y medianos, respectivamente, en los ecosistemas marinos que habitan, y ocupan los últimos eslabones de la cadena trófica (Heithaus et al., 2008); desempeñan funciones de control sobre poblaciones de numerosas especies marinas (Myers et al., 2007), con lo que contribuyen a mantener el equilibrio con sus competidores, garantizando así la diversidad de especies (Myers y Worm, 2005). Su presencia mantiene el equilibrio de las cadenas tróficas en los principales ecosistemas que habitan (Terborgh y Estes, 2010); por ejemplo, su eliminación en el arrecife desencadenaría el conocido efecto en cascada, pues dispararía la proliferación de sus competidores carnívoros, lo cual incidiría negativamente en las poblaciones de sus presas y de sus competidores carnívoros (peces) (Brunnschweiler, 2010). La ausencia de herbívoros, a su vez, conduciría a una proliferación de algas que compiten por el espacio con los corales. Esto podría contribuir a un cambio de fase en el ecosistema hacia un estado dominado por algas (Dulvy et al., 2004).
Keywords: Tiburones, rayas, depredadores tope, monitoreo, diversidad marina